Es muy probable que haya escuchado el término estimulación cognitiva en algún momento. Los profesionales de salud que trabajamos con adultos mayores estamos muy esperanzados con los hallazgos científicos que posicionan esta intervención terapéutica entre las que han logrado mejores resultados para retrasar el progreso de las demencias y otras condiciones neurodegenrativas.
La estimulación cognitiva es un proceso individualizado, adaptado a las necesidades cognitivas, emocionales y físicas de los pacientes, para rehabilitar las funciones de los procesos mentales alterados. A través de esta estimulación se logra retrasar el progreso de condiciones como la enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo leve.
La gran mayoría de los pacientes disfrutan las sesiones de estimulación cognitiva ya que les resulta una actividad amena donde interactúan y hacen uso de sus facultades y talentos.
El ambiente en una terapia de estimulación cognitiva suele ser divertido para mantener interesado al participante y se realiza con sensibilidad a las dificultades individuales para evitar que sientan frustración. Ciertamente puede ser un espacio muy gratificante. De hecho, muchos participantes muestran una notable mejoría en su estado de ánimo.
Los mejores candidatos para este tipo de terapia suelen ser adultos mayores que comienzan a experimentar cambios en su funcionamiento mental o personas con disgnóstico de demencia del tipo Alzheimer’s en etapas iniciales o moderadas.
Las intervenciones buscan estimular las siguientes áreas de funcionamiento mental: orientación, atención, memoria, funciones ejecutivas frontales, lenguaje, cálculo y praxias.
Para más información o si desea recibir este servicio, puede comunicarse al 787-217-2988 para coordinar una cita. Si ya le han realizado una evaluación neurológica o neuropsicológica, es recomendable que nos traiga el informe para determinar con claridad el servicio que requiera para mejorar su prognosis.
La estimulación cognitiva es una de las estrategias terapéuticas no farmacológicas más efectivas contra el deterioro cognitivo.”
— Dra. Brenda Ríos