
Los trastornos de ansiedad son condiciones clínicas caracterizadas por preocupación excesiva, síntomas físicos persistentes y patrones de evitación que impactan el funcionamiento diario. En la terapia cognitivo‑conductual (CBT), se trabaja mediante una evaluación estructurada de los síntomas, identificación de pensamientos automáticos, psicoeducación sobre el sistema de amenaza, y estrategias basadas en exposición gradual y reestructuración cognitiva. El tratamiento integra entrenamiento en reconocimiento de señales corporales, manejo de respuestas de activación y fortalecimiento de habilidades para enfrentar situaciones que generan ansiedad. La duración varía según la severidad, pero muchos pacientes experimentan una reducción significativa en síntomas entre 8 y 16 sesiones.
